Mantenimiento de instalaciones eléctricas

La normativa que regula la construcción, mantenimiento y verificación de las instalaciones de baja tensión es:

• Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto, por el que se aprueba el reglamento electrotécnico para baja tensión y sus 52 Instrucciones Técnicas Complementarias.
• La norma UNE 20.460 -6-61 de 2005 indica que las instalaciones eléctricas en baja tensión deberán ser verificadas, previamente a su puesta en servicio y según corresponda en función de las características, siguiendo una metodología definida.

Entre los beneficios de un mantenimiento eléctrico adecuado en las instalaciones eléctricas se encuentran:

Reducción peligros para las personas

Es posible minimizar riesgos para las personas realizando un mantenimiento periódico de la instalación y así prevenir posibles fallos de gravedad. Aquellos edificios que cuentan con entre 30 y 40 años no cumplen con el actual Reglamento de Baja Tensión (REBT), lo que puede provocar sobrecargas, cortocircuitos y como consecuencia un posible incendio.

Para proteger la instalación eléctrica, es de especial importancia que los elementos de la protección de la instalación, tales como magnetotérmicos y diferenciales, se revisen periódicamente para chequear su correcto funcionamiento. Ello evitaría situaciones como sobrecargas de los conductores, disparo intempestivo o inadecuado de las protecciones, poniendo en riesgo la seguridad de las personas.

Una de las actuaciones de mantenimiento más importantes que se pueden realizar sobre la instalación eléctrica es una correcta conservación de las redes de tierra de la misma, que impediría que ante un contacto directo de una persona con una parte metálica de la instalación, provoque una descarga a través del cuerpo humano y derive esa intensidad peligrosa a la puesta a tierra.

Disminución de cortes eléctricos

Las averías, por leves que sean, pueden producir en su mayoría cortes de electricidad. Aunque muchas veces el corte es de carácter local, en otras ocasiones se producen fuera de nuestra propia instalación. La consecuencia más inmediata es la pérdida de servicio de la instalación y el perjuicio económico o personal que de ello puede derivarse.

Estabilización en la tensión

Para evitar oscilaciones en la tensión de la instalación eléctrica y así mantener la seguridad de los equipos, es importante instalar dispositivos de protección tales como magnetotérmicos que actúen frente a sobretensiones permanentes y transitorias.

Ahorro en la energía consumida

La eficiencia energética consiste en mantener un nivel de confort reduciendo el consumo de energía. Para ahorrar en electricidad se puede instalar un sistema de sensores de proximidad, iluminación de bajo consumo, emplear tecnología LED o sustituir equipos obsoletos por otros de alta eficiencia energética.

Disminución de costes por reparación o sustitución

Tras una avería en la instalación eléctrica se produce una parada en el funcionamiento normal de la actividad y ello conlleva un coste para reparar el sistema eléctrico y los daños que haya causado. Minimizar el tiempo de interrupción es por tanto crucial para reducir las consecuencias negativas.

Por estas y otras razones, sin duda es una buena idea plantear un mantenimiento de las instalaciones eléctricas, que ayude a disminuir los costes asociados a cortes de suministro, y que convierten este servicio en imprescindible en un momento en que se pretende la electrificación de los sectores económicos.

Electricistas de la Fuente es una empresa autorizada en baja tensión por la comunidad de Madrid y garantiza un nivel óptimo de profesionalidad y fiabilidad. Puede obtener más información sobre cómo proceder al alta de su contrato de mantenimiento a través de cualquiera de nuestros canales de contacto.