Punto de recarga en domicilios para coches eléctricos
Si tienes un vehículo eléctrico te ofrecemos la solución que mejor encaje con tus necesidades. Siempre con un trato cercano, profesional y ajustado en presupuesto.
Nuestro método de trabajo es sencillo y tras el primer contacto nos centramos en:
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- Garantizar la máxima satisfacción con tu nuevo punto de recarga.
¿Porque usar un vehículo eléctrico?
Los vehículos con motor de combustión son los responsables de que el sector transporte suponga tercio de las emisiones a nivel global. Es por ello que electrificar su uso es un reto y un cambio al que nos vamos a enfrentar en los próximos años.
Es por ello que la movilidad eléctrica es un tema de actualidad y que depara un futuro con cambios muy profundos en nuestra sociedad.
Desde la clase política, las empresas, instituciones y sociedad en general deben concienciarse que un país como España, con amplios recursos de origen renovable, un sector eléctrico a la vanguardia de la tecnología, una industria potente del automóvil, unida a una red logística de primer nivel, se pueda aprovechar de las enormes oportunidades que van a surgir en torno a la movilidad eléctrica para incrementar nuestro bienestar ambiental, económico y social.
A continuación le ofrecemos la información que contiene los aspectos más relevante relacionados con el punto de recarga del vehículo eléctrico.
¿Cuáles son los aspectos técnicos a tener en cuenta en una instalación eléctrica?
Tipos de instalación
La instalación de un punto de recarga en un garaje para cargar vehículos eléctricos puede ser de diferentes tipos, dependiendo de dónde esté conectado dicho punto y de dónde proceda la energía que lo alimenta. Las opciones son:
- Conectar el punto de recarga al contador de electricidad de la vivienda. Es la opción más sencilla y económica, disponible solo para un garaje privado situado en el mismo edificio donde se encuentra la vivienda del propietario del vehículo (coche o moto). No es necesario instalar contador nuevo, ni tampoco pedir autorización para hacerlo, solo informar a la comunidad de propietarios (administrador y presidente).
- Instalar un gestor de carga. Esta posibilidad es adecuada para garajes comunitarios muy grandes, con muchas plazas de aparcamiento y que dan servicio a numerosos vecinos. La empresa instaladora deberá colocar un nuevo contador de electricidad en la comunidad, al que podrán conectarse los usuarios que quieran incluir un punto de recarga para su plaza de garaje. La mayor ventaja de esta opción es que el coste de la instalación es mucho más reducido, ya que se fracciona entre varios.
- Solicitar un nuevo suministro. Si se elige esta opción, el instalador deberá realizar un proyecto para instalar un nuevo contador. El propietario, en este caso, tendrá la propiedad de dicho contador y podrá elegir el suministro de la compañía eléctrica que prefiera. La principal desventaja es que supone un nuevo coste fijo mensual asociado al punto de recarga.
- Desviar un cable desde la vivienda al garaje. Esta solución es válida solo para viviendas unifamiliares, ya que edificios de viviendas existe la dificultad de llevar la línea de alimentación por las canalizaciones existentes. Consiste en instalar una línea dedicada a recarga de vehículo eléctrico en el cuadro de mando y protección de la vivienda hasta el garaje, y conectarlo a la toma de carga. Es necesario instalar las protecciones adecuadas para dar seguridad a las personas y elementos del sistema de carga.
Tipos de conectores
La instalación de un punto de recarga en un garaje consta de varios dispositivos: el contador, el módulo de carga, el cable de conexión y el conector en sí. El conector es la toma de corriente a la que se le conecta el enchufe para cargar la batería del vehículo. Los dos últimos modelos que aparecen en la tabla (CHAdeMO y Conector CSS) se emplean para usos empresariales, industriales y públicos, fuera del ámbito doméstico (gasolineras, aparcamientos, etc.).
Los tipos de conectores para puntos de recarga existentes son:
Tipo de conexión | Características | Intensidad y potencia máximas |
Schuko Caja con conector Modo 2 | Conector doméstico similar a los de las viviendas Económico Fácil de instalar Se usa con un cargador portátil Schuko o un adaptador Para corriente alterna Monofásico | 16 A 3,7 kW |
Tipo 1 | Conector estándar japonés adoptado por EEUU y aprobado en Europa Para corriente alterna Monofásico Con protección que bloquea el conector e impide su desconexión | 32 A 7,4 kW |
Tipo 2 | También conocido como Mennekes (primera marca en comercializarlo) Estándar europeo Para corriente alterna Monofásico y trifásico | Monofásico: 16 A o 32A/ 3,7 kW o 7,4 kW Trifásico: 63 A/44 kW |
Tipo 3 (actualmente en desuso) | Creado en 2010 por la EV Plug Alliance Para corriente alterna Tipo 3A: monofásico Tripo 3C: monofásico y trifásico | Tipo 3A: 16 A/3,7 kW Tipo 3C: 32 A/ 22 kW |
CHAdeMO | Conector japonés Para cargas rápidas Para corriente continua | 125 A 50 kW |
Conector CCS (Combo, IEC-62196-3) | Conector europeo para corriente continua Combina 1 conector AC tipo 2 y un conector DC con 2 terminales | En AC: 43 kW En DC: 50 kW |
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Tipos de recarga
Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de instalar un punto de recarga en un garaje es el tipo de recarga que ofrecen estos dispositivos. Los tipos están clasificados según la velocidad de recarga que proporcionan. A mayor velocidad, el punto de recarga será más costoso. Los más habituales son:
- Lenta o vinculada. A baja potencia (3,7 kW max.). Para cargar motos y bicicletas eléctricas, aunque también podría realizarse la carga de un coche eléctrico pero la duración media de carga dependiendo de la batería superaría las 10 horas.
- Normal. A potencia estándar (hasta 10 kW). Es la habitual para vehículos eléctricos que se recargan durante la noche y la más indicada para garajes comunitarios o particulares. La recarga completa tarda entre 6 y 8 horas.
- Semi-rápida o de oportunidad. A potencia media (11 kW y 22 kW). Para espacios públicos como aparcamientos rotatorios o centros comerciales, donde los vehículos permanecen poco tiempo. También se recomienda para garajes comunitarios o particulares donde se desee cargar el vehículo con rapidez. La recarga completa tarda unas 4 horas.
- Rápida. A potencia elevada (43 kW). Para lugares que requieran cargas rápidas, como gasolineras.
- Ultra rápida. A potencia muy elevada (50 kW), para espacios donde las cargas deben ser extremadamente rápidas.
Modos de recarga
Además de los distintos conectores, los tipos de instalación y los de recarga, a la hora de instalar un punto de recarga es importante distinguir los modos de recarga que existen para elegir el más adecuado a nuestras necesidades.
- Modo 1. Es el modo correspondiente a cargar un vehículo eléctrico en una toma de corriente no diseñada exclusivamente para esta función (por ejemplo, un enchufe de fuerza para electrodomésticos). Es el más sencillo y solo requiere conectar un cable tipo Schuko 230V a la toma y al vehículo. No incluye protección de seguridad y se recomienda solo para bicicletas eléctricas y vehículos de poca potencia.
- Modo 2. Este modo de carga se realiza con tomas de tipo Schuko que formen parte de una caja con protección de seguridad. Suelen ser exclusivas para vehículos eléctricos. Son recomendables para coches híbridos.
- Modo 3. Para tomas tipo Mennekes (tipo 2), requieren de un wallbox: un punto de recarga exclusivo para vehículos eléctricos. El aparato lleva varios sistemas de protección (protección contra sobretensiones permanentes y transitorias de calibre adecuado y diferencial super inmunizado tipo A). Es el modo obligatorio en España para puntos de recarga de uso público. Recomendado para coches híbridos de alta autonomía o coches completamente eléctricos. Es el modo para uso doméstico más seguro y rápido.
- Modo 4. La recarga en este modo se realiza en puntos de recarga exteriores, normalmente en estaciones de servicio. Permite recargar por lo menos un 70% de la batería del vehículo en 30 minutos o menos. Los puntos de recarga que utilizan el modo 4 no se recomiendan para garajes comunitarios o particulares, por su elevado coste.
¿Qué más hay que tener en cuenta en una instalación eléctrica de un punto de recarga?
- Tarifa eléctrica y consumo. Instalar un punto de recarga conectado con nuestro contador puede hacer que tengamos que contratar más potencia eléctrica. Deberemos tener en cuenta la potencia demandada por nuestro vehículo y sumarla a la que precisa nuestra vivienda para saber si superamos o no la potencia contratada con nuestra comercializadora de electricidad.
- Tarifa de discriminación horaria. Si el vehículo se recarga durante la noche, puede ser interesante contratar un suministro eléctrico con tarifa de discriminación horaria ya que el coste de recarga disminuye considerablemente en las horas valle.
- Protección de seguridad. Los puntos de recarga deben llevar obligatoriamente sistemas de protección contra contacto directo con la corriente eléctrica y sobretensiones. Por ello se requiere de la instalación de protección contra sobretensiones permanentes y transitorias, además de una protección diferencial tipo A (superinmunizado).
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